LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑA Y FRANCIA
En 1788 muere Carlos III y sube al trono su hijo Carlos IV, quien gobernará España desde 1788 hasta 1808. Carlos IV nombró a Manuel Godoy como su favorito o primer ministro. Era un joven militar de 25 años, que tenía buena amistad tanto con el rey como con la reina María Luisa de Parma (con quién mantenía relaciones íntimas). En 1789, al año siguiente de llegar al poder Carlos IV, se inició la Revolución Francesa que supuso la abolición del Antiguo Régimen en Francia. En enero de 1793, Luis XVI y su mujer María Antonieta fueron ajusticiados en la guillotina. Carlos IV, al conocer la muerte de Luis XVI (ante el temor de que la Revolución se extendiera a España) declaró la guerra a Francia. Es la llamada Guerra contra la Convención (1792–1795) que terminó con victoria francesa y la firma de la Paz de Basilea. Desde la Paz de Basilea (1795), España estará al servicio de Francia y, por contra, Inglaterra pasó a ser su enemigo principal.
En 1796 por el Primer Tratado de San Ildefonso, España y la Francia revolucionaria firman una alianza militar contra Inglaterra. El resultado fue que los ingleses derrotaron a la marina española en el Cabo San Vicente (feb. 1797). Pero en 1799, Napoleón Bonaparte tomó el poder en Francia haciéndose nombrar Primer Cónsul y recibió poderes absolutos. Desde este momento, la corte española será una mera comparsa ante la política expansionista de Bonaparte. Godoy entra en entera dependencia de Napoleón y secunda todos sus proyectos En octubre de 1800 se firmó con Napoleón el Segundo Tratado de San Ildefonso en virtud del cual un ejército español, al mando de Godoy intervino en la Guerra de las Naranjas (1801) contra Portugal para cerrar sus puertos al comercio británico, ya que Portugal desobedecía el boicot a Inglaterra decretado por Napoleón. En 1804, Napoleón, tras ser coronado emperador en ese año, decretó la Guerra contra la Tercera Coalición (1804–1806), especialmente contra Inglaterra. España apoyó a Francia y su flota cayó destrozada en Trafalgar, (Oct. 1805,) ante la escuadra del almirante Nelson.

EL ORIGEN DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
El origen de la Guerra de Independencia puede rastrearse desde 1806, cuando Napoleón declaró un nuevo bloqueo continental contra Inglaterra y Portugal, viejo aliado de los ingleses, se negó a aplicarlo. En octubre de 1807, España firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau (ciudad francesa al sur de París), un compromiso bélico para conquistar y dividir Portugal, una parte sería para Godoy y otra para Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón. Por este tratado, Carlos IV, concede permiso a Napoleón para entrar con 28.000 soldados franceses para su conquista: en pocos días las tropas de Junot tomaron Lisboa. Sin embargo, tras conquistar Portugal, más de 100.000 hombres llegan a España al mando de Junot y Murat, generales napoleónicos, y comienzan a invadir España. En febrero de 1808, Murat (duque de Berg y cuñado de Napoleón, ya que estaba casado con su hermana Catalina) fue nombrado lugarteniente de Napoleón en España y ocupó Madrid. Entonces, Godoy encarga al General Castaños (general de Andalucía) formar un ejército para repeler a los franceses y trama la huida de la familia real, que estaba en Aranjuez, a Sevilla o Cádiz (para ir a América en caso de no poder mantener la guerra con los franceses).
Estalla el Motín de Aranjuez (17–19 de marzo de 1808), donde se encontraban los reyes, ya que era residencia real desde el siglo XVI. Fue un motín del Partido Cortesano, enemigo de Godoy y agrupados en torno al príncipe Fernando (futuro Fernando VII), cuyo líder era el Conde de Montijo. En la noche del jueves 17 al viernes 18 se forman numerosos grupos de cuatro a seis hombres armados de palos, capitaneados por el Conde de Montijo, rondando la casa de Godoy. En conclusión, el Pueblo (soldados, campesinos y servidores de palacio) intervienen como elemento de choque, movidos por importantes aristócratas de la camarilla de Fernando. El resultado fue que Carlos IV destituyó a Godoy y, dos días después Carlos IV abdica en favor de su hijo Fernando, ante la presión popular. Cinco días después, Fernando entra a caballo en Madrid por la puerta de Toledo, recibido entre aclamaciones. Sin embargo también el 23 de marzo lo hacía Murat por la puerta de Chamartín y según la Gaceta de Madrid fueron recibidos por un gentío innumerable, pensando que venían a apoyar a Fernando. El primer reinado del joven Fernando VII (tenía 24 años de edad) sólo duró 2 meses (marzo–mayo de 1808). Carlos IV pronto se arrepintió de su abdicación. Escribió a Napoleón haciéndole saber su abdicación forzada. Napoleón se ofreció como mediador. Fernando VII y Carlos IV fueron llamados por Napoleón a Bayona (Francia) donde llegan en abril de 1808. Napoleón consiguió, con su fuerte personalidad, la renuncia de ambos reyes a su favor. Fernando VII abdica en su padre, Carlos IV. Al día siguiente Carlos IV abdicó en Napoleón, bajo dos condiciones: la integridad de España y las Indias y la confesionalidad católica del estado. A continuación, Napoleón proclama rey a su hermano José I Bonaparte y sus tropas conquistan toda España.

DESARROLLO DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-1813)
Se inicia en Madrid el 2 de mayo de 1808. Los madrileños, acaudillados por los capitanes Daoiz y Velarde, se levantan contra el ejército francés ocupante de la capital, ante los rumores de que Fernando VII había sido secuestrado por Napoleón y el intento de llevarse a Francia al infante Francisco de Paula, el menor de los hijos de Carlos IV. A continuación, los franceses fueron atacados. Pocas horas después, el general Murat reprimió la revuelta fusilando a centenares de madrileños como escarmiento.
La guerra puede dividirse en 3 etapas:
Primera etapa. Ocupación y levantamiento. Primeros éxitos (1808)
Se caracteriza por el despliegue de los cuerpos del ejército francés. El tercer cuerpo controla Barcelona y trata de tomar Zaragoza, pero es detenido por el somatén catalán. El cuarto cuerpo del ejército se despliega por el norte peninsular y ataca la cornisa cantábrica y asedia Zaragoza, defendida por el general Palafox. El primer y segundo cuerpos se establecen en la zona central al mando de Dupont sus objetivos son el control de los puertos del sur y el este peninsulares. Las tropas francesas que se encaminan a Cádiz se ven hostigadas por las fuerzas enviadas por la Junta de Sevilla al mando del general Castaños, que detiene a los franceses en Bailén (19 de julio de 1808). Es esta la primera derrota de las tropas napoleónicas, suceso que tiene gran repercusión en Europa obligó al rey José I a abandonar Madrid y las tropas francesas se retiraron al norte de la Península. Napoleón tuvo que replantearse la que llamó «la maldita guerra de España» y envió un ejército de 150.000 hombres. En noviembre, él mismo entró al mando de esta tropa y el 2 de diciembre llegaba a Madrid. El rey José regresó también a la capital del reino.
Segunda etapa. Hegemonía francesa. Las guerrillas (1808-1812)
Durante 1809 se produce una extraordinaria movilización de las mejores tropas francesas, que consiguen victorias importantes. Mientras un ejército inglés, al mando de Wellesley, duque de Wellington, desembarcó en la Península para ayudar a los portugueses en agosto de 1808, lo que hizo que el escenario de la guerra se centrase en el noroeste de la Península. El ejército español colaboró con el de Wellington. La victoria francesa en Ocaña en octubre de 1809 y el avance hacia el sur permitieron a Napoleón ocupar casi toda España, quedando libres solo Cádiz y el este peninsular. Al comenzar el año 1810, el territorio peninsular está prácticamente ocupado por los franceses, excepto Lisboa, algunas zonas gallegas y Cádiz, último refugio de la Junta Central. Como consecuencia de las derrotas sufridas, que confirman la inutilidad del enfrentamiento en campo abierto con las experimentadas tropas francesas, las autoridades españolas llevan a cabo un cambio de estrategia en la dirección de la guerra: la guerra de guerrillas fue el instrumento que canalizó la aparición del pueblo llano en la lucha contra el invasor. Llegó a haber en el momento de mayor actividad (1811-1812) dieciséis grandes partidas y otras de menor entidad con un total de unos 55.000 hombres frente a los 70.000 soldados del ejército regular. La base social de estas guerrillas era sobre todo campesina, y algunas partidas cayeron en el bandolerismo.
Tercera etapa. Ofensiva final hispano-inglesa (1812-1814)
En 1812, la situación internacional de las guerras napoleónicas, con la tremenda movilización que supuso la campaña de Rusia comandada por el propio Napoleón, obligó al emperador a retirar tropas de España y a centrar su atención en otras zonas de Europa. El debilitamiento de las tropas francesas en la Península fue ampliamente aprovechado por las tropas anglo-españolas de Wellington. Tras las batallas de Ciudad Rodrigo y los Arapiles (Salamanca, julio 1812), en las que Wellington derrotó a los franceses, las Cortes españolas nombraron al inglés comandante en jefe de los ejércitos españoles, que actuaron desde entonces completamente bajo su mando. El avance de las tropas anglo-españolas obligó a José I y los franceses a abandonar Madrid y dirigirse a Valencia, donde estuvo el gobierno josefino durante varios meses. La guerra se inclinó desde entonces del lado anglo-español. La derrota francesa en Vitoria (junio 1813) precipitó el abandono del territorio español por José I; en julio salía de Valencia y en octubre una nueva batalla triunfal para las tropas de Wellington en San Marcial (agosto 1813) obligó al ejército josefino a cruzar la frontera hispanofrancesa. Napoleón, al borde de la derrota en Europa, firmó con Fernando VII el Tratado de Valençay en diciembre de 1813, por el que finalizaban las hostilidades en España y Fernando VII era repuesto en el trono. Con la firma de este tratado se daba por concluida la guerra de la independencia.

BALANCE DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
La guerra de Independencia causó 300.000 muertos según unos autores y cerca de un millón, según otros, para una población total de 11 millones de habitantes. Dejó al país agotado: ruinas de las cosechas, caída de la industria textil catalana y ruina definitiva de la Hacienda española. Por decreto de 30 de mayo de 1814, se prohibió la vuelta a España a todos los que hubieran aceptado o simplemente continuado en el desempeño de un cargo bajo el reinado de José I Bonaparte. Más de 10.000 afrancesados tuvieron que exiliarse y abandonar el país. Pero la guerra tuvo una cara positiva. Mientras gran parte de los españoles se enfrentaban a los franceses se reúnen las Cortes de Cádiz que elaboraron la primera constitución española en 1812, primer intento de acabar con el Antiguo Régimen.
Preguntas frecuentes para practicar
Fue un conflicto bélico que tuvo lugar entre 1808 y 1814 en el que los españoles lucharon contra la ocupación francesa de Napoleón Bonaparte. Durante la guerra, se enfrentaron las tropas francesas de José I Bonaparte contra los españoles, apoyados por el Reino Unido y Portugal. La guerra terminó con la expulsión de los franceses y la restauración de Fernando VII en el trono.
La Guerra de Independencia Española, que comenzó con el levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid contra la ocupación francesa y terminó en 1814 con la firma del Tratado de Valençay, en el que Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.
La guerra fue ganada por España y sus aliados, principalmente el Reino Unido y Portugal. Las tropas francesas fueron expulsadas del territorio español tras las derrotas en la Batalla de Vitoria (1813) y San Marcial (1813), y la firma del Tratado de Valençay en 1813 devolvió el trono a Fernando VII.
Durante la guerra hubo varios cambios en la monarquía:
·Carlos IV: abdicó en marzo de 1808 tras el Motín de Aranjuez.
·Fernando VII: reinó brevemente entre marzo y mayo de 1808, pero fue forzado a abdicar en Napoleón en las Abdicaciones de Bayona.
·José I Bonaparte: hermano de Napoleón, fue proclamado rey de España por el emperador francés en 1808.
·Fernando VII: regresó al trono en 1814 tras la expulsión de los franceses.
En 1808 se produjo la crisis de la monarquía española y el inicio de la Guerra de Independencia. Destacan los siguientes hechos:
-El Motín de Aranjuez (marzo), que provocó la caída de Manuel Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII.
-Las Abdicaciones de Bayona (mayo), en las que Napoleón obligó a Fernando VII y Carlos IV a cederle la corona, y proclamó rey a su hermano José I Bonaparte.
-El Levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra la ocupación francesa, seguido de una fuerte represión por parte de los franceses.
-La Batalla de Bailén (julio), primera gran derrota de las tropas napoleónicas en la guerra.
La crisis de 1808 fue provocada por la intervención de Napoleón en los asuntos españoles y la inestabilidad de la monarquía de Carlos IV. La invasión francesa, el Motín de Aranjuez, la abdicación de Carlos IV y Fernando VII en favor de Napoleón, y la imposición de José I Bonaparte como rey generaron un vacío de poder que desembocó en el levantamiento popular y la guerra.
El pueblo de Madrid, liderado por los capitanes Daoíz y Velarde, se levantó en armas contra la ocupación francesa, al conocer el intento de Murat de trasladar al infante Francisco de Paula a Francia. La revuelta fue duramente reprimida por los franceses, que fusilaron a cientos de madrileños el 3 de mayo como represalia.