La medicina clásica griega es considerada la base de la medicina occidental. Su desarrollo tuvo lugar en el contexto histórico de la Grecia clásica (siglos VI y V a.C.), con una importante influencia de la Magna Grecia, una región clave para el intercambio de conocimientos con Oriente, India y China. La estructura política de la polis y el pensamiento filosófico favorecieron el surgimiento de una medicina basada en la observación y la racionalidad, en contraste con las prácticas religiosas y mágicas predominantes en otras culturas.
El Mediterráneo actuó como un puente de comunicación entre civilizaciones, facilitando la transmisión de saberes médicos. Los griegos establecieron principios fundamentales sobre la salud y la enfermedad, sentando las bases de la medicina científica occidental.
TEORÍA DE LOS CUATRO HUMORES
Uno de los pilares fundamentales de la medicina griega fue la teoría de los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego), que se asociaban a cuatro cualidades: calor, sequedad, frío y humedad. Esta doctrina, formulada inicialmente por Empédocles y desarrollada por Hipócrates y Galeno, establecía que el cuerpo humano estaba regido por cuatro humores: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. La salud dependía del equilibrio entre estos humores, y su desequilibrio causaba enfermedades.
Para corregir estos desajustes, se recurría a tratamientos como la regulación de la dieta, el ejercicio, el descanso y, en casos extremos, a purgantes y sangrías. Además, se establecieron tipologías de individuos según su humor predominante, lo que influyó en la práctica médica durante siglos.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA MEDICINA HIPOCRÁTICA
El Corpus Hippocraticum, una recopilación de textos atribuidos a Hipócrates y sus seguidores (siglos VI y V a.C.), es una de las fuentes más importantes sobre la medicina griega. Sus principios clave incluyen:

- Importancia del pronóstico: Un buen médico debía prever la evolución de la enfermedad mediante la observación clínica y la anamnesis.
- Perspectiva ecológica de la salud: Se reconoció la influencia del entorno (clima, agua, hábitos) en la salud.
- Visión natural y somática de la enfermedad: La medicina hipocrática se centraba en el cuerpo físico y en su equilibrio interno.
- Observación clínica y documentación: El estudio detallado del paciente era clave para el diagnóstico y tratamiento.
- Dieta y estilo de vida como base terapéutica: Se consideraban esenciales para la prevención y el tratamiento de enfermedades.
Los médicos hipocráticos creían en la Vis Curatrix Naturae, es decir, en la capacidad del cuerpo para curarse por sí mismo. Por ello, los tratamientos eran en general poco agresivos, reservando las intervenciones drásticas solo para casos necesarios.
MEDICINA ALEJANDRINA
Con la expansión del Imperio de Alejandro Magno, Alejandría se convirtió en un centro científico de gran importancia. Durante los siglos III y II a.C., la medicina alejandrina se caracterizó por:
- Avances en anatomía y cirugía: Se practicó la disección de cadáveres, lo que permitió un mejor conocimiento del cuerpo humano. Se formuló la idea de la circulación menor.
- Escuela de Alejandría: Se consolidó como un referente en estudios anatómicos y quirúrgicos.
- Corriente empírica: Priorizó la experiencia y la observación clínica sobre la teoría.
- Especulación filosófica: Surgieron distintas escuelas médicas con enfoques diversos.
Estos avances contribuyeron al desarrollo de la medicina científica y establecieron las bases de la cirugía moderna.
LA DOCTRINA MÉDICA GALÉNICA
Galeno de Pérgamo (siglo II d.C.) fue una figura clave en la medicina antigua. Sus teorías dominaron la práctica médica hasta la Edad Moderna. Entre sus contribuciones destacan:
- Sistematización del conocimiento médico: Integró y reinterpretó la teoría humoral hipocrática.
- Importancia de la semiología: Introdujo técnicas diagnósticas como la palpación, la inspección de la orina y el estudio del pulso.
- Teoría de la cocción: Proponía que el curso de una enfermedad dependía del proceso de maduración de los humores.
- Explicación de la inflamación: Introdujo principios que influirían en la fisiología moderna.

A pesar de su influencia duradera, la medicina moderna tuvo que superar muchas de sus ideas para avanzar hacia un enfoque basado en la experimentación y la evidencia científica.
LA ASIMILACIÓN DE LA MEDICINA GRIEGA EN EL ISLAM MEDIEVAL
Durante la Edad Media, el mundo islámico jugó un papel crucial en la preservación y enriquecimiento de la medicina griega. Sus principales contribuciones fueron:
- Análisis y mejora: Se reinterpretaron y corrigieron errores en la medicina galénica.
- Enriquecimiento: Se incorporaron conocimientos de la medicina india y china.
- Innovación terapéutica: Se desarrolló la «medicina culinaria» o dietoterapia, con tratados como la Guía de la buena salud de Maimónides (1198).
Avicena (siglo X-XI) fue una figura fundamental en la medicina islámica. Su obra Canon de Avicena se convirtió en una referencia médica en Europa durante la Edad Media, influyendo en la medicina occidental hasta el Renacimiento.